RALLYPEX 2013-02-DE EXTRANJERO A
EXTRANJERO
REGIÓN PEX,
SOLUCIÓN POLÍTICA PARA LAS DIÁSPORAS
Como comunidad extranjera, de extranjero a extranjero,
NOSOTROS LAS COMUNIDADES EXTRATERRITORIALES exponemos:
1. Nuestra
fortaleza es la autonomía
social que no depende de nuestros gobiernos, que depende de la resilencia,
visión común y admiración a la nación que nos asienta, a quien le debemos
gratitud, lucha y legado. Deviene de la fortaleza auténtica de nuestro pueblo
originario.
2. Nuestro
acierto es pertenecer
con proiectu
a esta sociedad, es decir da un valor agregado como sociedad intercultural
y abierta a nuestras naciones, desde la cultura y embajadas vivas que somos y
representamos.
3. Nuestro
propósito es público, es
social y es compartido.
4. Nuestra
meta es la identidad intercultural,
transnacional y binacional acompañada y respaldada en conjunto, por ser
conocedores fieles de nuestras demandas, necesidades é intereses reales.
5. Nuestro
sueño es el reconocimiento jurídico
internacional de la titularidad de los derechos colectivos civiles como
Comunidades Nacionales Extraterritoriales.
6. Nuestro
futuro es la representación en el espacio
ciudadano nacional a distancia que es la jurisdicción y arquitectura socio-política
faltante de nuestro país, reconocible como Región Peruanos en el Exterior, ó
Región PEX, no sólo en el momento del voto, sino con presencia y permanente intervención ejecutiva en las productividades
y progresos de los que somos actores y
titulares.
7. Nuestra
potencialidad radica en la
resonancia de la sociedad peruana integral que nos acompaña.
De Extranjero a Extranjero:
A la comunidad local y a los extranjeros como
nosotros:
De la autonomía social, política y
económica de las comunidades extraterritoriales: Somos una infraestructura poblacional y somos
un capital social para las localidades, así como referentes legítimos de
nuestro país. Conocemos de las limitaciones, contenciones y alcances políticos
de nuestros compromisos, así como de las posibilidades de nuestras trayectorias
personales y colectivas, pero también de las capacidades y fortalezas de
nuestras aportaciones, en tierra ajena. Incluso reconocemos que nuestras
propias individuaciones en lo colectivo,
independientes de las gobernabilidades estado nacional nuestro,
sobrepasan leyes, estados y fronteras, porque dejamos vida, sangre y presente
en la construcción de una colectividad digna para nuestros cambios
generacionales y para felicidad de nosotros los actores extranjeros de esta
tierra.
Si sólo basaramos la defensa de nuestras comunidades extraterritoriales
en los derechos humanos, los propios temas de la igualdad de derechos humanos,
así como de las políticas correspondientes y específicas para asentarlos en la
opinión, en la práctica, en el derecho, en la memoria individual y obviamente colectiva,
son caminos culturales y civilizatorios que han tomado tiempo y luchas. A casi
65 años de convenios internacionales diversos hay historias recientes
suficientes para demostrar la justificada razón de la defensa de los derechos
colectivos é individuales de los pueblos en diásporas.
Simplemente veamos los esfuerzos desde la historia reciente de la
Naciones Unidas y su primera Comisión de DDHH para lograr la primera
Declaración Universal de los Derechos Humanos en París 10 de Diciembre de 1948,
y que son sólo los parciales trabajos de la historia iniciada en el 1679 en
Inglaterra, ó en la Francia en el 1789, ó en Ginebra en el 1927, y así hasta
evolucionar los derechos naturales básicos hasta llegar a garantías de normas y
principios frente a los poderes públicos.
Si las relaciones de los estados se enfrascaron en las legítimas
relaciones entre las naciones, via sus misiones de servicios públicos ó las
representaciones funcionales, los valores y las relaciones de los individuos y
los colectivos son anteriores y estructurantes preliminares de las
representaciones de dichos poderes públicos internacionales.
Esta es la base de nuestras motivaciones. Nosotros, la gente,
somos los últimos y los primeros actores de nuestra cultura, actores
originarios y primeros, incluso antes que nuestras ciudadanías. De modo que
reclamamos la presencia de nuestras propias comunidades como parte actuante,
fuerza veraz y auténtica de característica de infraestructura social viviente
en las naciones que nos dan acogida. Esta fuerza de nuestras propias cultura é
identidad colectiva mueve a la necesidad de que las ciudadades y centros
urbano, hasta rurales sean cada vez mas realistas y dada la globalización de
informaciones, flujos de dinero, y de movilidad demográfica que arrastramos,
apuntamos como nuestra bandera no sólo los derechos a migrar, sino al de no
migrar otra vez, reclamamos la pertenencia a la interculturalidad.
Interculturalidad con valores y con relaciones múltiples entre los propios extranjeros y
en contacto con la sociedad local, de las que derivan no sólo virtudes sino
también algunas complejidades, que nosotros estamos de acuerdo en atender como
colectivos en aras de desarrollar la humanitaria labor de asistencia a nuestros
mas vulnerados, a los en tránsito que son víctimas de violaciones, a los
anónimos que conforman nuestras comunidades de vidas esforzadas, a los
olvidados que estan necesitados de defensa, a los enfermos que muchas veces no
tienen derecho al consuelo ó al digno final.
Estamos tambien de acuerdo en ordenar nuestra presencia social y
cultural auténtica y ser el puente vívido de la sociedad local con las
embajadas culturales dinámicas que somos.
Estamos de acuerdo en fomentar la representación cultural
permanente, como una casa de la cultura adecuada, desde la necesidad de
reciprocar la inculturación latente que gozamos día a día en que aprendemos a
convivir en lo local, bajo la consigna de exponer nuestra historia, tradiciones
y costumbres que nos identifican y seamos conocidos y considerados los puentes
y transmisiones del poder intercultural internacional desde lo local.
La historia, la lengua y la filosofía ancestral de nuestros
pueblos se han hermanado constantemente y han permitido el respeto recíproco
por una convivencia pacífica que perfeccionada continuamente tendrá efecto en
las circunstancias ó condiciones de vida de las comunidades residentes.
Los intercambios comerciales, económicos, intelectuales y
artísticos que forjan nuestros vínculos y praxis, se inician y recaen en la
motivación y beneficio recíprocos, es decir de nosotros a nosotros mismos, como
la fuerza social por encima ó anterior a nuestros propios estados, incluso por
encima de las formalidades de los intercambios políticos entre estados.
Sabemos que la fuerza de las comunidades extraterritoriales y de la participación de su gente, poca ó mucha, es simbólica y a la vez representativa de la fortaleza de la vida del tejido social local. Formamos parte de la realidad local y referente externo en simultáneo. Esta es nuestra fortaleza.
Sí podemos considerar que las migraciones desafían los conceptos
cerrados de soberanías, ciudadanías, y hasta de fronteras, pero más sobre el límite
conceptual de los derechos humanos mismos.
Tenemos
otras razones, muchas para formar parte de la vida pública organizada desde la
localidad.
Pero
hoy sólo deseamos presentarles algunas razones por las que trabajar el diálogo,
la expresión, la opinión, la concertación de una agenda para las comunidades de
extranjeros residentes en sus países.
Con la infinitud de posibilidades de trabajo de una agenda
multilateral nuestra como comunidad extraterritorial nacional, consideramos que podemos reafirmar alianzas
con las diversas instituciones y asociatividades públicas y privadas, en la
actitud de colaboradores voluntarios para los programas sociales, culturales y
humanísticos de la localidad.
En principio, tomemos
consideraciones generales sobre los actores de nuestras propias comunidades:
El
abanico de la migración internacional comprende desde la llegada de migrantes,
a los en tránsito hasta los del retorno. En este territorio tras-nacional,
encontramos los éxodos (expulsiones, desplazamientos, expulsiones, migraciones
económicas y elegidas), las comunidades extraterritoriales (residencias,
refugios, exilios, en tránsito y expatriaciones), así como los retornos (salidas, expulsiones,
repatriaciones).
A esta mobilidad demográfica anónima ó
infraestructura social poblacional ni le corresponde ni esta configurada en regulación
conocida, ni internacional ni nacional menos en lo local, su titularidad real como
actor de derechos plenos, ampliados ó mínimos, es decir, sujeto jurídico de derecho ó sujetos de protección:
A.
Sin titularidad
de derecho social (sólo declarativo en el tema de derechos humanos y de lucha
en la intervención de las ONGs supranacionales y locales);
B.
Sin titularidad de
derecho económico (no existe sistema alguno de reconocimiento, distribución ni
reivindicación de las productividades, entre ellas, las llamadas remesas);
C.
Sin titularidad
de derecho político (prácticamente hay una restricción generalizada de la
ciudadanía política en el extranjero y menos del voto extranjero);
D.
Tampoco esta
generalizado un standard que le lleve al extranjero a ejercer plenamente su
capacidad ciudadana en lo binacional, desde el extranjero, debido en parte a la
inercia y comodidad de las naciones expulsoras que consideran a sus
ciudadanías migrantes como de utilidad y de oportunidad económica y política
(1), así como las naciones receptoras que mantienen exclusivamente equilibrios
estadísticos de su población que emigra contra la extranjera que ingresa,
traducido en el mantenimiento del sistema de cuotas de ingresos y de
preferencias ó de restricciones según el desarrollo de la nacionalidad aludida
y la amenaza a la seguridad interior (2); y desde el dinamismo de las agendas
de intercomunalidad extranjera en agendas culturales específicas.
Las
comunidades extraterritoriales, vistas desde las naciones expulsoras:
1a.
Por los beneficios económicos que ellas representan a sus arcas nacionales (en
la aportación al gasto y consumo familiar vía remesas ó de captación de
recursos propios desde el exterior), y a los empleados consulares (en los cobros
de los servicios de gestión internacional para validar documentos nacionales que
éstos cobran a sus connacionales);
1b.
Por la conveniencia social que significa el ahorro presupuestal de la
ciudadanía ausente que no utiliza la infraestructura pública disponible ni
demanda su ampliación ó desarrollo, a la
vez que la dimensión del fenómeno migratorio sirve para disfrazar estadísticas
de costos de atención al total de la ciudadanía, sin obligación de disponer de recursos
exprofesos para atender ó asistir en el desarrollo y protección de las comunidades
ciudadanas del exterior;
1c.
Por el costo beneficio político de no tener que organizar ni regular ni
considerar actuación ó problemática alguna de la colectividad (por ejemplo no
desarrollar políticas públicas, ni divisiones cívico-políticas representativas
imprescindibles para sus diásporas) salvo su utilidad en las coyunturas
electorales al recaudar votos que validen el sistema político ó las fuerzas
interesadas en ampliar control y poder de gobernanza en sus democracias
representativas.
Las
comunidades extraterritoriales, vistas desde las naciones receptoras:
2a.
No hay reconocimiento público ó
legalidad sobre los cargos ó encargos civiles que portan los ciudadanos de las
comunidades extraterritoriales, sino que sólo reconocen a las representaciones
oficiales y a los servicios diplomáticos exclusivamente, sin estimar las
relaciones civiles ciudadanas y la importancia de la legalidad de las
representaciones sociales como las legítimas para los trabajos entre los
pueblos y las naciones.
2b.
Es necesario normar la visibilidad de la ciudadanía extranjera nacional para
representar la cultura viva, la actuación dinámica, la expresión y la opinión
política de sus propios ciudadanos como legítimos y anteriores a las
representaciones de funcionarios del servicio exterior, para todos sus
programas y actividades con las comunidades internacionales definidas.
2c.
Es necesario abrir programas de protección y asistencia a los activistas,
defensores y voceros de las ciudadanías internacionales con el objeto de
proteger y cohesionar las dinámicas internas y los intereses comunes de las
comunidades extranjeras.
2d.
Es de prioridad política para el estado receptor contar con el compromisos de
la propia comunidad extranjera para atender en lo posible la protección y
preservación del vínculo y cohesión culturales de las generaciones binacionales
y sus adultos mayores, privilegiando la seguridad de las mujeres y dependientes
familiares si son monoparentales, jóvenes en edad universitaria y hombres solos
de la tercera edad. Para ello es imprescindible que el estado local se asegure
la visibilización de los programas de protección y de servicios disponibles
para el caso, que tienen las misiones diplomáticas representativas de dichas
nacionalidades.
2e.
Es de derechos humanos de las colectividades extranjeras, que el estado local
conozca las problemáticas de las comunidades extranjeras y asista a ellas en la
conformación de servicios sociales de voluntariado, solidaridad y filantropía
para su propia comunidad y para su contexto inmediato, estimulando y
reconociendo el servicio civil de voluntariado.
2f.
Es de derechos políticos buscar ampliar ó promover convenios binacionales para
contar con procesos de voto extranjero en sus localidades y desarrollo de
comunidades maduras políticamente.
Las
comunidades extraterritoriales, vistas desde la intercomunalidad extranjera
3a.
Es de derechos humanos encontrar un medio para visibilizar las aportaciones é
innovaciones que las de las comunidades efectivamente comparten en lo cultural,
político y económico para una cultura de la tolerancia de la nación.
3b.
Es del ámbito de la justicia contar con un ombudsman dedicado a las comunidades
extranjeras dada la situación de la tradición cultural arraigada de sesgo y de
estigma social que produce barreras sociales a dichas comunidades.
3c.
Es del ámbito de la salud de la comunidad contar con un espacio permanente de
asociación y de reunión para intercambio cultural desde el estado local que
permita la exposición y contacto multicultural de la localidad en un calendario
para saludar, reconocer é interactuar con los colectivos extranjeros.
3d.
Es de necesidad pública reconocer abiertamente que la actuación de las
comunidades extraterritoriales internacionales enriquecen la vida intercultural
de la localidad y pueden aportar en simultáneo al interior de su propio
colectivo, como asesores ó voceros legítimos en consultas sobre sus costumbres,
tradiciones é intervenciones humanitarias hacia los menos favorecidos de sus
colectivos.
3e.
Es importante mapear servicios públicos específicos para las comunidades
extranjeras, así como sus propios servicios a la comunidad.
3f.
De objetivo cultural es la dotación de algún espacio público dedicado
exclusivamente a la internacionalidad en la localidad.
Las
comunidades extraterritoriales pueden trabajar fortaleciendo el mismo interés
de vinculación con la localidad, y de su compromiso con el contexto inmediato y
común.
De extranjero a extranjero, los
invitamos a trabajar con nosotros, porque nosotros trabajamos con ustedes. Creemos que somos los sujetos posibles, nosotros
las Comunidades Extraterritoriales.
NOTA
Agradecemos las adhesiones, visitas y
buenos deseos en la forja de la nueva arquitectura de la división
política-social en nuestro país, REGION PEX, mismas que contaran con un link
adicional en nuestra web llamado PARTICIPACIONES.
Miercoles 30 de Enero del 2013
REGION PEX, LA SOLUCION POLITICA PARA LAS DIASPORAS
Martín Carrubba
ITALIA-Roma, 0039 320 3521 968, josmartinesp@hotmail.it
Manuel Cóndor Pérez
MEXICO-D.F., 52155 1338 9221, condor_27@hotmail.com
Luis Villano Tárraga
ITALIA-Roma, 0039 333 7440 520, luisvillano@hotmail.it
Carmen Haydeé Matos
MEXICO-D.F., 52155 2906 9271,
bienmayor30@gmail.com
www.peruanosenelexterior.com, info@peruanosenelexterior.com
www.perualliance.blogspot.com,
perualliance@gmail.com
OFICINA
VIRTUAL DEL MOVIMIENTO REGION PEX 26
Para envío de correos regulares, courier,
registrados, firmas originales y petitorios ciudadanos para las regiones,
dirigirse a:
REGION PEX- Sede
Oficina América
Apdo Postal 20-055, San
Angel 01001. México DF
REGION PEX- Sede
Oficina Europa
Apdo Postal
(pendiente)……………………..Roma, Italia
PROXIMO NUMERO RALLYPEX:
De nacional a nacional: Criterios
para Posicionarnos en la Agenda Intercomunitaria.