PRIMERO LO PRIMERO
PREVALECEN LAS IMÁGENES NEOLIBERALES
PARA ENTENDER A LAS CIUDADANÍAS EN EL EXTERIOR
PORQUÉ UN CIUDADANO PERUANO, UN PEX, UN CONGRESISTA O UN FUNCIONARIO
PÚBICO EN EL EXTERIOR, NO ENTIENDEN LA CONFUSIÓN?
El modelo desarrollista para las
élites, o para el exterior, es una señal del neoliberalismo puro y duro,
desde nuestros países “en desarrollo”. Las
imágenes del éxito por país del primer mundo, o la competencia o comparación
entre una nación y otra, ligadas a su desarrollo, hasta el día de hoy, han y
seguirán prevaleciendo sobre las crisis identitarias del éxito y del progreso
de los países con ciudadanos que se sienten excluidos de dichos beneficios. Éste
es el corazón de la movilidad humana hoy en día. Pero muy especialmente cuando
hablamos de Haití, y de las motivaciones de salir a como de lugar de dichos países
en desarrollo precario. De la migración económica o de la espiritual, diríamos
mas justamente.
Anteriormente, hace dos o tres
lustros, las migraciones por razones políticas ó de persecusiones de opositores
a los regímenes en curso en nuestras historias latinoamericanas, produjeron
aquellas masivas movilidades que
produjeron a las grandes comunidades extranjeras en la región. En México, las
olas chilenas, argentinas, después de las históricas españolas, formaron el
cuerpo de una institución llamada el “asilo mexicano”, como ningún otro país acogedor
huésped. Hoy se recibe de modo humanitario a los venezolanos, haitianos, nicaragüenses
y los del triángulo norte centroamericano, si efectivamente no son admitidos en
aquel así llamado el norte global “global”, el territorio “norteamericano”,
referido a los estados unidos federados del norte.
La idea asociada al mas puro
neoliberalismo atractivo para los ciudadanos mas precarios económicamente de latinoamérica
sólo siguió el patrón posterior a la guerra mundial, con todo y la expansión financiera
de los negocios que derivaron de ella.
Así vista la imagen del ganador
geopolítico del mundo desarrollado y unipolar que se generó, en un solo país,
no se apartó la imagen del éxito del hombre contemporáneo agregado al modelo
así hoy llamado, al modelo neoliberal por excelencia. Sí, éste es el
antecedente de las imágenes culturales de las diásporas que se unieran a los países
de mayor desarrollo económico, como el factor de atracción de las movilidades o
de las auto expulsiones de los ciudadanos que van detrás del progreso
económico, y que representan el 3 % de la población del mundo fuera de sus países
de origen.
Ésta situación es una cara de la
moneda, para entender a las diásporas peruanas, las comunidades peruanas en el
exterior “asimiladas”, son vistas con las mismas características de las
sociedades de alojamiento. Ello en el contexto macro, en relación a la identitaria
bicultural que se arrastra de modo natural. Pero en el contexto interno, de la
ciudadanía peruana misma, aquella que nos iguala a los ciudadanos del
territorio, la permanente o transitoria residencia en el exterior, nos convoca
a una igualdad absoluta en relación a nuestra ciudadanía estructural. La relación con nuestro estado nación. Ahí la razón
nos dice que estamos excluidos de todos los derechos peruanos de goce y
ejercicio ciudadano, parejos para los 145 países con los que cohabitamos las
diásporas. Las imágenes de
representaciones de autoridad en el exterior, como los cónsules, embajadores ó funcionarios
internacionales, son agregadas desde nuestras costumbres é ideologías, pues
nada está respaldada desde la nación como autoridades representativas de
nuestras ciudadanías en el exterior. Es un desarrollo jurídico ausente en
nuestra legislación toda.
De modo que la comprensión de esta
figura está delineada por nuestras expectativas y nuestras ideosincracias de la
autoridad ligada a un poder, poder político, pero dentro del país. Así los
pueblos originarios, posiblemente confundirían como a sus jefes máximos en el
exterior a cualquier simbólico funcionario o connacional que porte una escarapela
o pendón bicolor, restaurando la tradición o la memoria del ciudadano del
interior relacionado con su autoridad local. Pero nada de esto está ni
regulado, ni descrito a nuestra satisfacción, pues ni las diásporas peruanas
están reconocibles en la constitución y menos en las leyes secundarias o marco,
dentro de la nación.
Esta explicación la damos, en razón
de que nos siguen viendo a las diásporas como parte de las divisiones geopolíticas
del mundo moderno, y con los agentes laborales de un ministerio dedicado a las
relaciones internacionales con otro estado (diplomáticos, embajadores,
ministros) y no así los cónsules que portan un poder “exequátur” del presidente
de la nación visitante para atender y reconocer ciertos trámites de las
comunidades extranjeras en dicho país de alojamiento (servicios consulares,
como dictan los convenios internacionales). Pues, no somos
para los 145 consulados o para la Cancillería, mas que una sóla
ciudadanía, pero las divisiones las hemos construido en nuestra imagen falsa de
nacionalidades híbridas inexistentes. Digo ello, pues a saber, hoy conviene a
confundidos, creer que somos provincias o distritos en el exterior, desarticuladas,
separadas, o divididas como si fueramos 145 regiones extranjeras en nuestra
nación. Y requiriéramos a 145 representantes para una sóla región futura de
peruanos en el exterior. Nada mas falso y vacío. La nación peruana no se divide
según las direcciones en el exterior. La nación y la nacionalidad o ciudadanía peruana
en el exterior, es la misma donde estemos.
Cuando me refería al interés de una
mentalidad competitiva y neoliberal, me refería a la confusión de vernos a las
ciudadanías peruanas en el exterior, como a organizaciones extranjeras convenientes
para ligar expectativas de expansión de poderes fantasmas de tipo político,
económico, financiero y hasta cultural de otra clase de peruanidad de primer,
segundo o tercer mundo. Ello existe hasta en la mentalidad de nuestras propias
diásporas. Así la argentina, muy autoreferenciada siempre, cree en los tiempos
cuando eran los graneros del mundo, a hoy hace cien años, prácticamente. La
estadounidense, muy referenciable, se cree como con el poder económico y
político del hegemón que fuera hace un tiempo y que ya fenece a los casi 80
años de la post guerra. En contraste, hoy la Argentina debe debatirse ante el
hambre y las grandes deudas que hacen que las villas circundantes pronostiquen
tiempos de estampida reversa hacia el país nuestro de nuestras comunidades, el
próximo año. O la diáspora peruana-norteamericana, huir de la falta de seguridad
en las escuelas, o en las propias violencias de la peste narcótica que invade la
salud de dicha sociedad.
La interpretación de las nuestras realidades
de inclusión en cada parte del mundo, es cuestión de segunda agenda: agencia de
nuestra propia autosuficiencia y autonomía funcional en cada país. La agenda
importante, la primera agenda es perfeccionar nuestra ciudadanía peruana
primero.
Existe la necesidad primera de ser considerados
como una sóla comunidad emigrada sin muros, sin fronteras. Conocemos los diversos
acentos de irreconocimiento en tanto tiempo: no somos declarados ni regulados
como sociedad con necesidad de un régimen especial de administración, que sobra
decirlo, debemos ser normados, como cualquier otra región del interior del pais
, con una sóla administración y por nosotros mismos. Es decir, no asimilados a
Lima, ni a Provincias, sino a un espacio y territorio ciudadano propio, con las
mismas prerrogativas de los conciudadanos peruanos del interior.
No sólo gracias a las tecnologías podemos
ejercer y gozar nuestra ciudadanía a distancia y en tiempo real, sino, que por
razones legítimas de equidad y de raciocinio simple. Sin intermediarios. No hay
excepcionalidad de ninguna de nuestras comunidades en el exterior, los peruanos
en el exterior no debemos ser divididos ni por fronteras, ni por regímenes
laborales de un ministerio, ni por las conveniencias de oportunistas y de
intermediarios, que nos quieran representar, o peor aún, de algunos quienes dentro
de nuestras propias diásporas dispuestos a escalar posiciones políticas o
sociales, despiertan intereses mezquinos apuestan y juegan con el sistema
vigente, con intermediarios (MRE o asociacionismos); o peor aún, consideran la
conveniencia de seguir los patrones de la influencias geopolíticas del mundo,
para con molde y mirada neoliberal, regir sobre el norte global o un sur global
de temporada. Es decir, de intereses tangenciales al carácter de la pertenencia
política a nuestro país de origen. La categoría de huéspedes de tal o cual
país, no es un factor que deba influir en nuestra ciudadanía. Menos la ósmosis de estacionarse en algún país
genera derechos ciudadanos peruanos de mayor o menor valía o magia alguna.
Así que este documento realínea la
lucha de ser la única región y división política que devuelva el mérito que
cualquier connacional nuestro tiene de haber nacido peruano de origen, como
nosotros.
Por lo que una junta de un mínimo
número (3-5) de genuinamente ciudadanos peruanos convencidos en este proyecto, debe
encabezar la defensa de este derecho constitucional para todos los peruanos en
el exterior. No podemos dividirnos por muros, fronteras o excepcionalidades que
nos debilitan en todo sentido, mientras también debemos defender los legados de
nuestros antepasados y de nuestra historia presente, que dista mucho de hacer
ingresar factores externos a la lucha por nuestra segunda independencia civil,
política y social urgente.
La diáspora de 3.5 millones de ciudadanos
peruanos tiene una agenda única que cumplir, y no será dividida por falta de
información o confusión sobre la naturaleza de nuestra identidad y pertenencia ciudadana.
Primero: nuestro reconocimiento
constitucional o la gradación de leyes marco o secundarias sobre la necesidad de
nuestros derechos individuales (migrantes) y colectivos (diásporas) como
sujetos jurídicos de interés y protección nacional.
Segundo: nuestra necesidad de
postergar cualquier parcialidad de derechos (culturales, económicos, financieros,
patrimoniales, de consulta previa, de participación, de representación,
electorales, de adscripción) como pretendidos urgentes, que sirven y han servido
como disolventes y desarticulantes de nuestra sociedad en el exterior,
conveniente para los actores que canjean nuestra autodeterminación por sus
conveniencias particulares o de grupo, específicas.
POR UNA REGIÓN PEX
ÚNICO TERRITORIO CIUDADANO MIGRANTE
DE PERUANOS EN EL EXTERIOR
SIN DIVISIONES, SIN FRONTERAS
RALLY PEX, 11 DE JUNIO DE 2023
CdMx, a 15 años de la creación de la
Alianza Peruana de Cooperación