viernes, 4 de agosto de 2023

RALLYPEX 2023 LA CANCILLERÍA ERRÓ SIEMPRE

 

LA CANCILLERÍA ERRÓ SIEMPRE

 

La Cancillería erró siempre, desde las condecoraciones a una persona que en un país fuera cofundador de agrupaciones o asociaciones olvidándose de otros países y de otros creadores y actores políticos. Más yerra cuando aceptó que una declaración unipersonal ocasión única, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, años atrás, de que este personaje tenía casi un mil trescientas asociaciones a su mando y cargo, y ensalzándose como creador de toda diáspora peruana, sea histórica, presente ó futura, haciendo a un lado la obra de tantos peruanos ilustres en tantos países, que obran en la historia desde sus precursores patrios hasta sus presentes, en bien de los hermanos países latinoamericanos y europeos. Nada absolutamente nada tenemos que ver con dicho personaje, hoy con canas y el único declarado con el máximo galardón en grado de Gran Cruz, al Mérito del Servicio Diplomático José Gregorio Paz Soldán. Es una muestra de los compadrazgos de la derecha oligárquica peruana de siempre, amarrada a los intereses de filias políticas y particulares. No ven a los hoy mas de 4 millones de trabajadores internacionales que somos.

Sí, se trata del ciudadano Julio Salazar, banquero residente permanente en el norte global, quien ha aceitado a todo liderazgo que olía y huele a lo comprable. Pruebas no las necesitamos, pues a lo largo del tiempo hemos verificado cómo expandía su círculo entre paisanos de costumbres facilistas. Mientras les daban logos, sedes y programas, forjaban carteles de activismos. Admirador de Henry Kissinger en cuanto a la premisa del Orden y Control Administrativo absoluto para la migración. Es decir con mirada hacia el lado oscuro de la luna, en todo sentido. Equivocado él y la casta cancilleril, no era sorpresa encontrar blindajes como nunca hasta los últimos candidatos que él mismo pusiera como representantes nuestros, especialmente incluido algún banquero de Florida. Lo mismo aceitó con ágapes en NY, en Los Ángeles, en Lima, en Madrid, en Japón, en cualquier lugar, al alcance de su billetera. Y allí caían los patriotas defensores de los consejos de consulta, del mal llamado distrito electoral “nuestro”, que siempre hubo, las brigadas venidas de todas partes para hacer compañía a otro cachorro fuji que quedará como su heredero para engañar a algunas mentes prácticas de servirse de ciertos privilegios de norte a sur, siempre que circulen en los pasillos congresales, haciendo caravanas de consolación.  

También erró la Cancillería en poner tantas excusas a lo largo del tiempo a tantos inocentes y confundidos compañeros que no entienden que se acercan al verdugo, que así no avanzaremos, que en sus hombros y nombres recargaremos la responsabilidad de hacernos serviles, ciudadanos de segunda y especialmente, rabiosos de quien ose proponer salidas democráticas y redondas a un problema tan difícil de resolver cuando se doblan ante el poder de los notarios en el exterior, los cónsules, o los escritorios de cancillería, por mas rimbombantes títulos nos den al cerco de presumida “atención” para los peruanos en el exterior.

También yerra Cancillería cuando como en el Sodalicio, nos cambian el chip de la autonomía y del respeto por nosotros mismos, ciudadanos libres, autosuficientes, creyendo que de ellos vendrá un salvatore para nuestros derechos civiles, políticos, sociales y demás, de la lista de derechos que progresa en el mundo, no así en nuestro Perú, con relación a nosotros, la diáspora peruana en el exterior, única, unitaria, autosuficiente, autodeterminada y especialmente consciente de que hay que cerrarles el paso a la supuesta protección nuestra, de la que ostentan para la sobrevivencia de casi 250 cónsules exportados del Perú. Peor aún, cuando se invocan como nuestros representantes. Quizás por ello es que de Cancillería nunca salió una formulación para respetar dicha autonomía funcional, como la que tienen nuestros compatriotas en el territorio.

Ningún desborde económico poblacional hacia el exterior, desde hace 30 años, mejor que el de hoy, al año 2022, coyuntural y triplicado con relación a años anteriores, de casi medio millón de peruanos al exterior, se compara con la inmovilidad de siempre de la Cancillería para interesarse en ceder cifras como el mercado cautivo que somos de ellos,  transparentando nuestras aportaciones ó nuestras colaboraciones que pasan como flujos de desinterés total para sus adláteres burócratas del ejecutivo, que con irresponsabilidad normativa y también legislativa_no nos dan salidas definitivas que no sean las de cambios de nombre a los derechos electorales que tuvimos de siempre, trabajando en pared con los consulados para facilitar las votaciones a favor del sesgo fujimorista que Cancillería debe mantener, cueste lo que cueste, temporada electoral tras temporada electoral.

Cuál 180° de cambio, cuál pragmatismo, cuál voluntad política alude usted estimado condecorado? En toda su trayectoria, qué clase de derechos ha cultivado? O mejor dicho ha impuesto a su favor solamente?? Dice usted que la diversidad no hace un sistema legítimo común?? Cuándo usted ha impulsado un reconocimiento de nuestros derechos desde su admirada Constitución del 93, o de nuestra dignidad quizás? Tendremos tiempo para veinte años más de espera, para que nos asignen no los cuatro curules que pretendía hace mucho, sino los trece que nos corresponde en los curules congresales?? Ó trabajar otros 20 años para esperar una circunstancia accidental y especulativa, para un logro pírrico como el que nos llevó a nada, ni para derogar las normas-leyes injustas que no son mas que directrices laborales cancilleriles que no marcan ni un antes ni un después en nuestros derechos??

Nunca he escuchado de una auto-discriminación, que parece por fin la explicación irracional del sustento de sus divagaciones. Apéguese a las nuevas respuestas que han trastocado las condiciones y circunstancias migrantes que son iguales o peores a las que seguramente le impactaron cuando usted iniciaba la carrera por auto-representarse como el creador de nuestra diáspora. Nos costará mucho cambiar la idea injusta que nos sigan tratando como mercado cautivo, silenciado, homogéneo y sin importancia. Como banquero, seguramente la estadística la tendrá usted: Cuántas familias son auxiliadas en Perú desde nuestras remesas?? Para ello no hay medalla que valga, ni representante suficiente. Somos todos juntos buscando mejores status ciudadanos en la república unitaria que tenemos. Y no hay medalla que valga a la luz de nuestra historia. Somos todos iguales.

 

POR LA REFUNDACIÓN DEL ESTADO

POR UNA ELIMINACIÓN DE INTERMEDIARIOS EN NUESTROS DERECHOS CIUDADANOS.

POR LA PROSCRIPCIÓN DE PARTIDOS Y AGENTES GOLPISTAS Y CORRUPTORES.

POR NUESTRA CIUDADANÍA IGUALITARIA

 

Alianza Peruana de Cooperación, CdMx, a 2 de Agosto del 2023.

Responsable Difusión CHMS 06408030

CONFEDERACIÓN DE LA DIÁSPORA PERUANA

 

lunes, 12 de junio de 2023

RALLY PEX 2023 PRIMERO LO PRIMERO: REGIÓN PEX

 

PRIMERO LO PRIMERO

PREVALECEN LAS IMÁGENES NEOLIBERALES PARA ENTENDER A LAS CIUDADANÍAS EN EL EXTERIOR

 

PORQUÉ UN CIUDADANO PERUANO, UN PEX, UN CONGRESISTA O UN FUNCIONARIO PÚBICO EN EL EXTERIOR, NO ENTIENDEN LA CONFUSIÓN?

 

El modelo desarrollista para las élites, o para el exterior, es una señal del neoliberalismo puro y duro, desde  nuestros países “en desarrollo”. Las imágenes del éxito por país del primer mundo, o la competencia o comparación entre una nación y otra, ligadas a su desarrollo, hasta el día de hoy, han y seguirán prevaleciendo sobre las crisis identitarias del éxito y del progreso de los países con ciudadanos que se sienten excluidos de dichos beneficios. Éste es el corazón de la movilidad humana hoy en día. Pero muy especialmente cuando hablamos de Haití, y de las motivaciones de salir a como de lugar de dichos países en desarrollo precario. De la migración económica o de la espiritual, diríamos mas justamente.

Anteriormente, hace dos o tres lustros, las migraciones por razones políticas ó de persecusiones de opositores a los regímenes en curso en nuestras historias latinoamericanas, produjeron aquellas masivas  movilidades que produjeron a las grandes comunidades extranjeras en la región. En México, las olas chilenas, argentinas, después de las históricas españolas, formaron el cuerpo de una institución llamada el “asilo mexicano”, como ningún otro país acogedor huésped. Hoy se recibe de modo humanitario a los venezolanos, haitianos, nicaragüenses y los del triángulo norte centroamericano, si efectivamente no son admitidos en aquel así llamado el norte global “global”, el territorio “norteamericano”, referido a los estados unidos federados del norte.

La idea asociada al mas puro neoliberalismo atractivo para los ciudadanos mas precarios económicamente de latinoamérica sólo siguió el patrón posterior a la guerra mundial, con todo y la expansión financiera de los negocios que derivaron de ella.

Así vista la imagen del ganador geopolítico del mundo desarrollado y unipolar que se generó, en un solo país, no se apartó la imagen del éxito del hombre contemporáneo agregado al modelo así hoy llamado, al modelo neoliberal por excelencia. Sí, éste es el antecedente de las imágenes culturales de las diásporas que se unieran a los países de mayor desarrollo económico, como el factor de atracción de las movilidades o de las auto expulsiones de los ciudadanos que van detrás del progreso económico, y que representan el 3 % de la población del mundo fuera de sus países de origen.

 

Ésta situación es una cara de la moneda, para entender a las diásporas peruanas, las comunidades peruanas en el exterior “asimiladas”, son vistas con las mismas características de las sociedades de alojamiento. Ello en el contexto macro, en relación a la identitaria bicultural que se arrastra de modo natural. Pero en el contexto interno, de la ciudadanía peruana misma, aquella que nos iguala a los ciudadanos del territorio, la permanente o transitoria residencia en el exterior, nos convoca a una igualdad absoluta en relación a nuestra ciudadanía estructural.  La relación con nuestro estado nación. Ahí la razón nos dice que estamos excluidos de todos los derechos peruanos de goce y ejercicio ciudadano, parejos para los 145 países con los que cohabitamos las diásporas.  Las imágenes de representaciones de autoridad en el exterior, como los cónsules, embajadores ó funcionarios internacionales, son agregadas desde nuestras costumbres é ideologías, pues nada está respaldada desde la nación como autoridades representativas de nuestras ciudadanías en el exterior. Es un desarrollo jurídico ausente en nuestra legislación toda.

 

De modo que la comprensión de esta figura está delineada por nuestras expectativas y nuestras ideosincracias de la autoridad ligada a un poder, poder político, pero dentro del país. Así los pueblos originarios, posiblemente confundirían como a sus jefes máximos en el exterior a cualquier simbólico funcionario o connacional que porte una escarapela o pendón bicolor, restaurando la tradición o la memoria del ciudadano del interior relacionado con su autoridad local. Pero nada de esto está ni regulado, ni descrito a nuestra satisfacción, pues ni las diásporas peruanas están reconocibles en la constitución y menos en las leyes secundarias o marco, dentro de la nación.

 

Esta explicación la damos, en razón de que nos siguen viendo a las diásporas como parte de las divisiones geopolíticas del mundo moderno, y con los agentes laborales de un ministerio dedicado a las relaciones internacionales con otro estado (diplomáticos, embajadores, ministros) y no así los cónsules que portan un poder “exequátur” del presidente de la nación visitante para atender y reconocer ciertos trámites de las comunidades extranjeras en dicho país de alojamiento (servicios consulares, como dictan los convenios internacionales).  Pues, no somos  para los 145 consulados o para la Cancillería, mas que una sóla ciudadanía, pero las divisiones las hemos construido en nuestra imagen falsa de nacionalidades híbridas inexistentes.  Digo ello, pues a saber, hoy conviene a confundidos, creer que somos provincias o distritos en el exterior, desarticuladas, separadas, o divididas como si fueramos 145 regiones extranjeras en nuestra nación. Y requiriéramos a 145 representantes para una sóla región futura de peruanos en el exterior. Nada mas falso y vacío. La nación peruana no se divide según las direcciones en el exterior. La nación y la nacionalidad o ciudadanía peruana en el exterior, es la misma donde estemos.

 

Cuando me refería al interés de una mentalidad competitiva y neoliberal, me refería a la confusión de vernos a las ciudadanías peruanas en el exterior, como a organizaciones extranjeras convenientes para ligar expectativas de expansión de poderes fantasmas de tipo político, económico, financiero y hasta cultural de otra clase de peruanidad de primer, segundo o tercer mundo. Ello existe hasta en la mentalidad de nuestras propias diásporas. Así la argentina, muy autoreferenciada siempre, cree en los tiempos cuando eran los graneros del mundo, a hoy hace cien años, prácticamente. La estadounidense, muy referenciable, se cree como con el poder económico y político del hegemón que fuera hace un tiempo y que ya fenece a los casi 80 años de la post guerra. En contraste, hoy la Argentina debe debatirse ante el hambre y las grandes deudas que hacen que las villas circundantes pronostiquen tiempos de estampida reversa hacia el país nuestro de nuestras comunidades, el próximo año. O la diáspora peruana-norteamericana, huir de la falta de seguridad en las escuelas, o en las propias violencias de la peste narcótica que invade la salud de dicha sociedad.

 

La interpretación de las nuestras realidades de inclusión en cada parte del mundo, es cuestión de segunda agenda: agencia de nuestra propia autosuficiencia y autonomía funcional en cada país. La agenda importante, la primera agenda es perfeccionar nuestra ciudadanía peruana primero.

 

Existe la necesidad primera de ser considerados como una sóla comunidad emigrada sin muros, sin fronteras. Conocemos los diversos acentos de irreconocimiento en tanto tiempo: no somos declarados ni regulados como sociedad con necesidad de un régimen especial de administración, que sobra decirlo, debemos ser normados, como cualquier otra región del interior del pais , con una sóla administración y por nosotros mismos. Es decir, no asimilados a Lima, ni a Provincias, sino a un espacio y territorio ciudadano propio, con las mismas prerrogativas de los conciudadanos peruanos del interior.

 

No sólo gracias a las tecnologías podemos ejercer y gozar nuestra ciudadanía a distancia y en tiempo real, sino, que por razones legítimas de equidad y de raciocinio simple. Sin intermediarios. No hay excepcionalidad de ninguna de nuestras comunidades en el exterior, los peruanos en el exterior no debemos ser divididos ni por fronteras, ni por regímenes laborales de un ministerio, ni por las conveniencias de oportunistas y de intermediarios, que nos quieran representar, o peor aún, de algunos quienes dentro de nuestras propias diásporas dispuestos a escalar posiciones políticas o sociales, despiertan intereses mezquinos apuestan y juegan con el sistema vigente, con intermediarios (MRE o asociacionismos); o peor aún, consideran la conveniencia de seguir los patrones de la influencias geopolíticas del mundo, para con molde y mirada neoliberal, regir sobre el norte global o un sur global de temporada. Es decir, de intereses tangenciales al carácter de la pertenencia política a nuestro país de origen. La categoría de huéspedes de tal o cual país, no es un factor que deba influir en nuestra ciudadanía.  Menos la ósmosis de estacionarse en algún país genera derechos ciudadanos peruanos de mayor o menor valía o magia alguna.

 

Así que este documento realínea la lucha de ser la única región y división política que devuelva el mérito que cualquier connacional nuestro tiene de haber nacido peruano de origen, como nosotros.

Por lo que una junta de un mínimo número (3-5) de genuinamente ciudadanos peruanos convencidos en este proyecto, debe encabezar la defensa de este derecho constitucional para todos los peruanos en el exterior. No podemos dividirnos por muros, fronteras o excepcionalidades que nos debilitan en todo sentido, mientras también debemos defender los legados de nuestros antepasados y de nuestra historia presente, que dista mucho de hacer ingresar factores externos a la lucha por nuestra segunda independencia civil, política y social urgente.

 

La diáspora de 3.5 millones de ciudadanos peruanos tiene una agenda única que cumplir, y no será dividida por falta de información o confusión sobre la naturaleza de nuestra identidad y pertenencia ciudadana.

 

Primero: nuestro reconocimiento constitucional o la gradación de leyes marco o secundarias sobre la necesidad de nuestros derechos individuales (migrantes) y colectivos (diásporas) como sujetos jurídicos de interés y protección nacional.

 

Segundo: nuestra necesidad de postergar cualquier parcialidad de derechos (culturales, económicos, financieros, patrimoniales, de consulta previa, de participación, de representación, electorales, de adscripción) como pretendidos urgentes, que sirven y han servido como disolventes y desarticulantes de nuestra sociedad en el exterior, conveniente para los actores que canjean nuestra autodeterminación por sus conveniencias particulares o de grupo, específicas.

 

POR UNA REGIÓN PEX

ÚNICO TERRITORIO CIUDADANO MIGRANTE DE PERUANOS EN EL EXTERIOR

SIN DIVISIONES, SIN FRONTERAS

 

RALLY PEX, 11 DE JUNIO DE 2023

CdMx, a 15 años de la creación de la Alianza Peruana de Cooperación