miércoles, 30 de enero de 2013

DE EXTRANJERO A EXTRANJERO


RALLYPEX 2013-02-DE EXTRANJERO A EXTRANJERO

REGIÓN PEX, SOLUCIÓN POLÍTICA PARA LAS DIÁSPORAS
PROXIMO NUMERO RALLYPEX: De nacional a nacional: Criterios para Posicionarnos en la Agenda Intercomunitaria
Como comunidad extranjera, de extranjero a extranjero, NOSOTROS LAS COMUNIDADES EXTRATERRITORIALES exponemos:              

1.    Nuestra fortaleza es la autonomía social que no depende de nuestros gobiernos, que depende de la resilencia, visión común y admiración a la nación que nos asienta, a quien le debemos gratitud, lucha y legado. Deviene de la fortaleza auténtica de nuestro pueblo originario.

2.    Nuestro acierto es pertenecer con proiectu a esta sociedad, es decir da un valor agregado como sociedad intercultural y abierta a nuestras naciones, desde la cultura y embajadas vivas que somos y representamos.

3.    Nuestro propósito es público, es social y es compartido.

4.    Nuestra meta es la identidad intercultural, transnacional y binacional acompañada y respaldada en conjunto, por ser conocedores fieles de nuestras demandas, necesidades é intereses reales. 

5.    Nuestro sueño es el reconocimiento jurídico internacional de la titularidad de los derechos colectivos civiles como Comunidades Nacionales Extraterritoriales.

6.    Nuestro futuro es la representación en el espacio ciudadano nacional a distancia que es la jurisdicción y arquitectura socio-política faltante de nuestro país, reconocible como Región Peruanos en el Exterior, ó Región PEX, no sólo en el momento del voto, sino con presencia y  permanente intervención ejecutiva en las productividades y progresos de los que somos  actores y titulares.

7.    Nuestra potencialidad radica en la resonancia de la sociedad peruana integral que nos acompaña.

 

De Extranjero a Extranjero:

A la comunidad local y a los extranjeros como nosotros:

De la autonomía social, política y económica de las comunidades extraterritoriales: Somos una infraestructura poblacional y somos un capital social para las localidades, así como referentes legítimos de nuestro país. Conocemos de las limitaciones, contenciones y alcances políticos de nuestros compromisos, así como de las posibilidades de nuestras trayectorias personales y colectivas, pero también de las capacidades y fortalezas de nuestras aportaciones, en tierra ajena. Incluso reconocemos que nuestras propias individuaciones en lo colectivo,  independientes de las gobernabilidades estado nacional nuestro, sobrepasan leyes, estados y fronteras, porque dejamos vida, sangre y presente en la construcción de una colectividad digna para nuestros cambios generacionales y para felicidad de nosotros los actores extranjeros de esta tierra. 

Si sólo basaramos la defensa de nuestras comunidades extraterritoriales en los derechos humanos, los propios temas de la igualdad de derechos humanos, así como de las políticas correspondientes y específicas para asentarlos en la opinión, en la práctica, en el derecho, en la memoria individual y obviamente colectiva, son caminos culturales y civilizatorios que han tomado tiempo y luchas. A casi 65 años de convenios internacionales diversos hay historias recientes suficientes para demostrar la justificada razón de la defensa de los derechos colectivos é individuales de los pueblos en diásporas.

Simplemente veamos los esfuerzos desde la historia reciente de la Naciones Unidas y su primera Comisión de DDHH para lograr la primera Declaración Universal de los Derechos Humanos en París 10 de Diciembre de 1948, y que son sólo los parciales trabajos de la historia iniciada en el 1679 en Inglaterra, ó en la Francia en el 1789, ó en Ginebra en el 1927, y así hasta evolucionar los derechos naturales básicos hasta llegar a garantías de normas y principios frente a los poderes públicos.

Si las relaciones de los estados se enfrascaron en las legítimas relaciones entre las naciones, via sus misiones de servicios públicos ó las representaciones funcionales, los valores y las relaciones de los individuos y los colectivos son anteriores y estructurantes preliminares de las representaciones de dichos poderes públicos internacionales.

Esta es la base de nuestras motivaciones. Nosotros, la gente, somos los últimos y los primeros actores de nuestra cultura, actores originarios y primeros, incluso antes que nuestras ciudadanías. De modo que reclamamos la presencia de nuestras propias comunidades como parte actuante, fuerza veraz y auténtica de característica de infraestructura social viviente en las naciones que nos dan acogida. Esta fuerza de nuestras propias cultura é identidad colectiva mueve a la necesidad de que las ciudadades y centros urbano, hasta rurales sean cada vez mas realistas y dada la globalización de informaciones, flujos de dinero, y de movilidad demográfica que arrastramos, apuntamos como nuestra bandera no sólo los derechos a migrar, sino al de no migrar otra vez, reclamamos la pertenencia a la interculturalidad.

Interculturalidad con valores y con relaciones múltiples entre los propios extranjeros y en contacto con la sociedad local, de las que derivan no sólo virtudes sino también algunas complejidades, que nosotros estamos de acuerdo en atender como colectivos en aras de desarrollar la humanitaria labor de asistencia a nuestros mas vulnerados, a los en tránsito que son víctimas de violaciones, a los anónimos que conforman nuestras comunidades de vidas esforzadas, a los olvidados que estan necesitados de defensa, a los enfermos que muchas veces no tienen derecho al consuelo ó al digno final.

Estamos tambien de acuerdo en ordenar nuestra presencia social y cultural auténtica y ser el puente vívido de la sociedad local con las embajadas culturales dinámicas que somos.

Estamos de acuerdo en fomentar la representación cultural permanente, como una casa de la cultura adecuada, desde la necesidad de reciprocar la inculturación latente que gozamos día a día en que aprendemos a convivir en lo local, bajo la consigna de exponer nuestra historia, tradiciones y costumbres que nos identifican y seamos conocidos y considerados los puentes y transmisiones del poder intercultural internacional desde lo local.

La historia, la lengua y la filosofía ancestral de nuestros pueblos se han hermanado constantemente y han permitido el respeto recíproco por una convivencia pacífica que perfeccionada continuamente tendrá efecto en las circunstancias ó condiciones de vida de las comunidades residentes.

Los intercambios comerciales, económicos, intelectuales y artísticos que forjan nuestros vínculos y praxis, se inician y recaen en la motivación y beneficio recíprocos, es decir de nosotros a nosotros mismos, como la fuerza social por encima ó anterior a nuestros propios estados, incluso por encima de las formalidades de los intercambios políticos entre estados.

Sabemos que la fuerza de las comunidades extraterritoriales y de la participación de su gente, poca ó mucha, es simbólica y a la vez representativa de la fortaleza de la vida del tejido social local. Formamos parte de la realidad local y referente externo en simultáneo. Esta es nuestra fortaleza.

Sí podemos considerar que las migraciones desafían los conceptos cerrados de soberanías, ciudadanías, y hasta de fronteras, pero más sobre el límite conceptual de los derechos humanos mismos.  

Tenemos otras razones, muchas para formar parte de la vida pública organizada desde la localidad.

Pero hoy sólo deseamos presentarles algunas razones por las que trabajar el diálogo, la expresión, la opinión, la concertación de una agenda para las comunidades de extranjeros residentes en sus países.

Con la infinitud de posibilidades de trabajo de una agenda multilateral nuestra como comunidad extraterritorial nacional,  consideramos que podemos reafirmar alianzas con las diversas instituciones y asociatividades públicas y privadas, en la actitud de colaboradores voluntarios para los programas sociales, culturales y humanísticos de la localidad.

En principio, tomemos consideraciones generales sobre los actores de nuestras propias comunidades:

El abanico de la migración internacional comprende desde la llegada de migrantes, a los en tránsito hasta los del retorno. En este territorio tras-nacional, encontramos los éxodos (expulsiones, desplazamientos, expulsiones, migraciones económicas y elegidas), las comunidades extraterritoriales (residencias, refugios, exilios, en tránsito y expatriaciones), así como  los retornos (salidas, expulsiones, repatriaciones).

A esta mobilidad demográfica anónima ó infraestructura social poblacional ni le corresponde ni esta configurada en regulación conocida, ni internacional ni nacional menos en lo local, su titularidad real como actor de derechos plenos, ampliados ó mínimos, es decir, sujeto jurídico de derecho ó sujetos de protección:

A.    Sin titularidad de derecho social (sólo declarativo en el tema de derechos humanos y de lucha en la intervención de las ONGs supranacionales y locales);

B.    Sin titularidad de derecho económico (no existe sistema alguno de reconocimiento, distribución ni reivindicación de las productividades, entre ellas, las llamadas remesas);

C.    Sin titularidad de derecho político (prácticamente hay una restricción generalizada de la ciudadanía política en el extranjero y menos del voto extranjero); 

D.    Tampoco esta generalizado un standard que le lleve al extranjero a ejercer plenamente su capacidad ciudadana en lo binacional, desde el extranjero, debido en parte a la inercia y comodidad de las naciones expulsoras que consideran a sus ciudadanías migrantes como de utilidad y de oportunidad económica y política (1), así como las naciones receptoras que mantienen exclusivamente equilibrios estadísticos de su población que emigra contra la extranjera que ingresa, traducido en el mantenimiento del sistema de cuotas de ingresos y de preferencias ó de restricciones según el desarrollo de la nacionalidad aludida y la amenaza a la seguridad interior (2); y desde el dinamismo de las agendas de intercomunalidad extranjera en agendas culturales específicas.

Las comunidades extraterritoriales, vistas desde las naciones expulsoras:

1a. Por los beneficios económicos que ellas representan a sus arcas nacionales (en la aportación al gasto y consumo familiar vía remesas ó de captación de recursos propios desde el exterior), y a los empleados consulares (en los cobros de los servicios de gestión internacional para validar documentos nacionales que éstos cobran a sus connacionales);

1b. Por la conveniencia social que significa el ahorro presupuestal de la ciudadanía ausente que no utiliza la infraestructura pública disponible ni demanda su ampliación ó desarrollo,  a la vez que la dimensión del fenómeno migratorio sirve para disfrazar estadísticas de costos de atención al total de la ciudadanía, sin obligación de disponer de recursos exprofesos para atender ó asistir en el desarrollo y protección de las comunidades ciudadanas del exterior;

1c. Por el costo beneficio político de no tener que organizar ni regular ni considerar actuación ó problemática alguna de la colectividad (por ejemplo no desarrollar políticas públicas, ni divisiones cívico-políticas representativas imprescindibles para sus diásporas) salvo su utilidad en las coyunturas electorales al recaudar votos que validen el sistema político ó las fuerzas interesadas en ampliar control y poder de gobernanza en sus democracias representativas.

Las comunidades extraterritoriales, vistas desde las naciones receptoras:

2a. No hay reconocimiento  público ó legalidad sobre los cargos ó encargos civiles que portan los ciudadanos de las comunidades extraterritoriales, sino que sólo reconocen a las representaciones oficiales y a los servicios diplomáticos exclusivamente, sin estimar las relaciones civiles ciudadanas y la importancia de la legalidad de las representaciones sociales como las legítimas para los trabajos entre los pueblos y las naciones.

2b. Es necesario normar la visibilidad de la ciudadanía extranjera nacional para representar la cultura viva, la actuación dinámica, la expresión y la opinión política de sus propios ciudadanos como legítimos y anteriores a las representaciones de funcionarios del servicio exterior, para todos sus programas y actividades con las comunidades internacionales definidas.

2c. Es necesario abrir programas de protección y asistencia a los activistas, defensores y voceros de las ciudadanías internacionales con el objeto de proteger y cohesionar las dinámicas internas y los intereses comunes de las comunidades extranjeras.

2d. Es de prioridad política para el estado receptor contar con el compromisos de la propia comunidad extranjera para atender en lo posible la protección y preservación del vínculo y cohesión culturales de las generaciones binacionales y sus adultos mayores, privilegiando la seguridad de las mujeres y dependientes familiares si son monoparentales, jóvenes en edad universitaria y hombres solos de la tercera edad. Para ello es imprescindible que el estado local se asegure la visibilización de los programas de protección y de servicios disponibles para el caso, que tienen las misiones diplomáticas representativas de dichas nacionalidades.

2e. Es de derechos humanos de las colectividades extranjeras, que el estado local conozca las problemáticas de las comunidades extranjeras y asista a ellas en la conformación de servicios sociales de voluntariado, solidaridad y filantropía para su propia comunidad y para su contexto inmediato, estimulando y reconociendo el servicio civil de voluntariado.

2f. Es de derechos políticos buscar ampliar ó promover convenios binacionales para contar con procesos de voto extranjero en sus localidades y desarrollo de comunidades maduras políticamente.

Las comunidades extraterritoriales, vistas desde la intercomunalidad extranjera

3a. Es de derechos humanos encontrar un medio para visibilizar las aportaciones é innovaciones que las de las comunidades efectivamente comparten en lo cultural, político y económico para una cultura de la tolerancia de la nación.

3b. Es del ámbito de la justicia contar con un ombudsman dedicado a las comunidades extranjeras dada la situación de la tradición cultural arraigada de sesgo y de estigma social que produce barreras sociales a dichas comunidades.

3c. Es del ámbito de la salud de la comunidad contar con un espacio permanente de asociación y de reunión para intercambio cultural desde el estado local que permita la exposición y contacto multicultural de la localidad en un calendario para saludar, reconocer é interactuar con los colectivos extranjeros.

3d. Es de necesidad pública reconocer abiertamente que la actuación de las comunidades extraterritoriales internacionales enriquecen la vida intercultural de la localidad y pueden aportar en simultáneo al interior de su propio colectivo, como asesores ó voceros legítimos en consultas sobre sus costumbres, tradiciones é intervenciones humanitarias hacia los menos favorecidos de sus colectivos.

3e. Es importante mapear servicios públicos específicos para las comunidades extranjeras, así como sus propios servicios a la comunidad.

3f. De objetivo cultural es la dotación de algún espacio público dedicado exclusivamente a la internacionalidad en la localidad.  

Las comunidades extraterritoriales pueden trabajar fortaleciendo el mismo interés de vinculación con la localidad, y de su compromiso con el contexto inmediato y común.

De extranjero a extranjero, los invitamos a trabajar con nosotros, porque nosotros trabajamos con ustedes.  Creemos que somos los sujetos posibles, nosotros las Comunidades Extraterritoriales.

NOTA

Agradecemos las adhesiones, visitas y buenos deseos en la forja de la nueva arquitectura de la división política-social en nuestro país, REGION PEX, mismas que contaran con un link adicional en nuestra web llamado PARTICIPACIONES.

Miercoles 30 de Enero del 2013

REGION PEX, LA SOLUCION POLITICA PARA LAS DIASPORAS

Martín Carrubba ITALIA-Roma, 0039 320 3521 968,  josmartinesp@hotmail.it

Manuel Cóndor Pérez MEXICO-D.F., 52155 1338 9221,  condor_27@hotmail.com

Luis Villano Tárraga ITALIA-Roma, 0039 333 7440 520, luisvillano@hotmail.it

Carmen Haydeé Matos MEXICO-D.F.,  52155 2906 9271, bienmayor30@gmail.com

www.peruanosenelexterior.com, info@peruanosenelexterior.com

www.perualliance.blogspot.com, perualliance@gmail.com

OFICINA VIRTUAL DEL MOVIMIENTO REGION PEX 26

Para envío de correos regulares, courier, registrados, firmas originales y petitorios ciudadanos para las regiones, dirigirse a:

REGION PEX- Sede Oficina América

Apdo Postal 20-055, San Angel 01001. México DF

REGION PEX- Sede Oficina Europa

Apdo Postal (pendiente)……………………..Roma, Italia

PROXIMO NUMERO RALLYPEX: De nacional a nacional: Criterios para Posicionarnos en la Agenda Intercomunitaria.

 

 

 

 

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