RALLYPEX IX-FEB17-LA CIUDADANIA PRESA
ENTRE EL FUNCIONARIO INDOLENTE Y LA CULTURA DE LA DUDA
Esa es la libertad en el Peru.
Un funcionario que responde al amo de sus conveniencias, que no de sus
preferencias, pues esta entrampado entre la denuncia veraz de la ciudadanía
política y soberana (libertades) y la ética hipócrita del sistema democrático
peruano (gobierno)_ y una ciudadanía que como gobernado es acrítica, indolente,
contenida, naive, social y políticamente correcta (como antes se esperaba fuera
un ciudadano, sujeto, cautivo u obediente, subdito).
Este es el cocktail mas sabroso peruano. Pues con esto estamos perdidos.
Sujecion antes de la violación. Cicuta para el Peru.
Un Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que demuestra que la libertad y
la autonomía depende del jefe en turno. Porque impone su propia gramatica, que
no su lectura, sobre la ley. Impone un sentido. Un funcionario que es
discresional para lo que puede y no, que esta esclavizado a la cultura de la duda,
te da mientras te quita, te ofrece mientras se zurra en la ley. Te entrampa
pero te defiende. O te defiende pero te entrampa.
Una ciudadanía proto democrática, que actua como en la feria, como el mande
quien mande a la fuerza de la puerta del corral cuando se abre. Ni para decir
si, ni para oponerse, inculta, inmadura, insospechablemente verduga,
increíblemente suicida. Pre asamblearia de numero, y no de razones.
Junten ambos y estamos hechos. Podrá gobernar el ganador de la ultima
silla en el juego de los kínderes y púberes, donde el azar es el protagonista.
Pero en Peru, es este el toma y daca de la política. Quien es el que burla mas,
quien es el que se sale con la suya, funcionario, ciudadano o también un
aspirante político en turno.
La gramatica funciona para consolar, para alargar las estrategias, para
someter al mas ducho. Sera que el cantinfleo peruano es mas bien el
dicharachero voraz que se ensalsa en cualquier parte, llamese la tele, el
mercado, el dialogo normal. Todos saben mas que tu. En la etapa de la oralidad
incontente.
Funciona para ese funcionario que hara prevalecer, su ley interpretada
con el sello de la institución, como el juego de la ruleta, a la mentira y la
verdad. Sin responsabilidades. Funciona para esa familia que hara prevalecer su
historieta de vida, interpretada bajo su exclusivo confort, como el juego de la
ley del mas fuerte, servil al que mas dinero ostenta, puramente antisocial.
Funciona para el mas joven, que desorientado solo entiende la practicidad que
el dinero ofrece. Funciona para el mas viejo, que se aferra a la honra del
pasado peruano, sin saber que los puentes rotos fueron la mecánica para vivir
el individualismo de hoy.
Ni el sistema es responsable, ni la cultura, ni el funcionario, ni la
ciudadanía, nadie. En un país de los nadies. En el país de la descalificación
por la descalificación, en el país de los acomodos, de las “yuntas”, en el país
del que se aferra a una marca, a una elección, a un marketing, a un periódico,
a una emisora radial, mientras a una cuadra del Palacio de Gobierno la
decoración acaba, y se ven los muros impregnados de la polvorienta historia de
la vergüenza peruana.
Esa es la cárcel del Peru.
Carmen Haydee Matos
Miercoles 17 de Febrero del 2016
Desde Mexico, donde tampoco se cantan mal las rancheras.
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