lunes, 3 de marzo de 2025

DEL ELECTORADO 2021

 

RALLY PEX_ 2025

DEL ELECTORADO 2021

En los tiempos cíclicos del Perú, ¿cuándo se ha llegado a tener una democracia real? Continuamos atestiguando a usurpadores en tedioso balance de poderes, que germinándose, resurgiéndose se adelantan al siguiente ciclo vicioso. Advertimos ahora otra forma legaloide: ¿Quién es el legal propietario de la verdad en una disputa legal armada? Inicia mañana, como el  punto de inflexión de una infamia más. El juicio por Rebelión a Pedro Castillo es en realidad el juicio a un poder electoral desde el propio estado.   

Casi nueve millones de peruanos estupefactos de las vueltas de la política y de sus políticos. Si Pedro Castillo no puede hablar ampliamente sobre lo que pasó aquel día de la lectura del mensaje #7D, habrá que avisarle al Juez Checkley que debe inspeccionar cada letra de los mas de 120 libros que constituye el expediente completo a hoy. Qué más se puede investigar, si todo está ahí? Ahí, entre grietas, está la historia que promete reservarse más, si sepultan al indiciado a la sombra, frente a la conciencia real de los datos precisos contenidos, que no podrán mas que ser manipulados para mantener el estado de las cosas como han resultado hasta ahora, para salvaguardar el pobrísimo desequilibrio republicano que nos queda. Mientras, la población inerme, en manos de un poder judicial que por consigna tiene a sus anchas el cómo y el qué maquillar, oscurecer, ocultar hacia la mas grave extorsión pública jamás dosificada ó televisada que habrá.

Acá no se trata de la defensa de Castillo. Acá se trata de la perversión de distraernos con un juicio fiscal-penal-constitucional telenovelesco que garantice que nada cambie pero que se invista de protección a los poderes que secuestraron a Pedro Castillo año y medio después de su investidura. Podrá Castillo y su dignidad mantenerle mudo? Ya todo está determinado.  Pero, quedarán los responsables de los expedientes, como el tuerto que no quiere ver, en un juicio a todas luces diseñado? Las partes no escuchan. Se trata de la infame manipulación de la justicia que es servil y de la clase de funcionarios traidores que se alzaron juntos, incluso previamente,  para impedir que todo cambie. Se trata de la manera en que la justicia del estado, maniobra en este siglo, como si nada hubiera progresado desde  hace quinientos años.

Qué es la justicia de estado frente a la justicia del hombre? En Perú, el travestismo de   todas las formas posibles para inculpar al ciudadano, está compuesta por intereses corporativos aviesos y sus manipuladores, así como de otros tantos manipulados serviles. El tema entre los estudiosos es el de la Seguridad del Estado contra la Seguridad Humana. Acabamos de ver humillaciones y extorsiones políticas flagrantes en las dizque mejores democracias del mundo, que actúan con reglas de las mafias. Y detrás, no son sólo intereses corporativos o de negocios de guerra.  Son de codicia y de dominio. De mafias. Un estado oscuro empoderado frente al individuo. Todo puede pasar en nuestra proto republicanía.

El juicio a Castillo es sólo un teatro para revolver y ocultar yerros y datos en los expedientes y que el juicio de la historia no absolverá ni al juez ni a sus adláteres, unos años mas tarde. Cuál justicia sobrevendrá? El declive de un aparato en ruinas o el maquillaje de un montaje que durará lo que dura la transmisión en línea?

El tiempo absolverá a Castillo como ser humano, no sólo por haber sido suave, sinó porque él mismo no pudo denunciar a tiempo, porque en lo estructural no se llegó a entender o comprender los engaños y las redes peligrosas del dejar hacer dejar pasar, que identifica la juricidad de la misma república presente. La ley bajo la cual estamos todos, los millones de votantes del 2021, no ha alcanzado todavía a remontar mejoras democráticas con sus tres poderes conjuntos trabajando en pared, para la protección ciudadana. Cada poder resuelve sus gustos, hasta que algún otro lo coopte o lo traicione. Claro, los electores quedamos desarmados cuando delegamos en una figura del elegido, premeditadamente vulnerable. El sistema condiciona hasta extorsionar, no al que las debe, sino al que pague, como ya es visible en norte del continente, prácticas democráticas se decía, mafias merodeando.  

Así, las defensas todas, las internas del círculo íntimo de Castillo y las de la propia sociedad peruana e internacional asistiremos a la ejecución de una persona desestructurada y despojada de todos sus roles que lo edifican, que lo construyen: como persona con sus derechos humanos (véase las violaciones del sistema carcelario), como ciudadano con sus derechos civiles (véase el aislamiento é intimidación general) y como funcionario con derechos constitucionales (véase el tratamiento a la figura presidencial).

Como pueblo y poder popular de aquellos votos, inermes quedamos en el juicio mediático, pero nó en la conciencia histórica real que, aún cuando seamos un pueblo desmembrado, coaccionado, burlado, estafado, violentado, su memoria no se pierde. Deseamos todo el respaldo al ser humano, al ciudadano y al funcionario para que este escollo sea remontado por el propio tiempo del pueblo que una vez lo votó. No podemos exigir lo imposible, pero sí podemos delinear un juicio con la pregunta anticipada, ¿se juzga a Castillo o se juzga al sistema de la corrupta ley imperante que ni procura ni defiende la verdad, pues la controla, la manipula con voluntarios que encubren el sistema? Se juzga a la seguridad de Castillo y no a la seguridad del estado. No nos intimida hablar con la verdad. Éste no es un caso de simple “rebelión”.

De ésto se debe hablar en el juicio por las cuestiones de hechos, no de supuestos, ni de ideas o presunciones. Para el Juez la verdad, la legitimidad de este juicio, es un supuesto menos importante? Aseguramos que la estructura básica de este juicio debía ser la mejora, la protección, la garantía  democrática del sistema de gobierno y de los poderes de la nación,  que podrá reclamarse según la batalla legal haya progresado, pero no antes de empezar el juicio, o por la simple disputa legal, por tecnicismos, sino por las implicaciones derivadas de un sistema que debe evolucionar para proteger la propia gobernabilidad, sin interrumpirla. Es de implicancia moral la responsabilidad del juez en este juicio.                     

El estado no se puede beneficiar del monopolio de una supuesta verdad, sino que debemos evitar que se use la legalidad como arma para validar supuestos. La crítica es siempre un reto al status quo. La naturaleza de este juicio está en cuestión. El propio juicio cierto que no es un debate legalista, pero es un reto para todos la de su integridad y su propósito.  La protección de la ley no puede ser destruida.  Y sus implicaciones mas amplias deberán ser consideradas y protegidas. El planteamiento de una acusación tiene que validarse sin obviar la constitucionalidad como presupuesto, que está de por medio y ahí, están las muchas grietas.

Hoy podrá construirse una verdad coyuntural del sistema jurídico (a modo), pero no podrá salvarse del juicio de la historia de los muchos violadores que con su silencio o inacción han permitido hacer de todo para que nada cambie. Para que la cuenta les favorezca. Para que la inercia siga. Detectamos a defensores abusivos y hasta impropios que ganan viajes y dinero estirando la mano, y que nunca pudieron ser cuestionados pues se cebaron en la indulgencia de sus promotores. El juicio del pueblo está intacto y no podrá salvar a los responsables de tan tamaño montaje, de tanta precariedad y obscenidad impuesta en ambas partes.

Los remedios del veredicto que sobrevendrá deberán evaluarse como parte de la evolución de la calidad democrática de la nación. Una cuestión de permisos colaborativos que se derivan hacia definiciones legislativas, no hay duda, pero que podrán surgir desde este juicio. Un reconocimiento de que este procedimiento no es suficiente, resonará en los años que vienen. Ganar una disputa legal no es sólo una victoria, es parte de un logro nacional que define un legado nacional.

NO HAY MAÑANA, ESTÁ CLARO, SEGUIMOS SIENDO LOS QUE VOTAMOS POR CASTILLO COMO LA OPORTUNIDAD DEL SALTO QUE IMPIDIERA QUE SE SIGUIERA ANIDANDO EL PERÚ DE SIEMPRE, EL PERÚ DE LA INERCIA; SEGUIMOS SIENDO LOS QUE QUISIMOS PROCURAR UNA DEMOCRACIA DE PODER POPULAR CON SENTIDO, CON JUSTICIA RENOVADA Y CON DIGNIDAD Y LIBERTAD PERMANENTE. SE APROXIMA UN CONTRACICLO, SI LO ALUDIMOS, SI LO MOTIVAMOS NUEVAMENTE. FUERZA A PEDRO CASTILLO TERRONES. FUERZA A SU ELECTORADO.

RALLY PEX de la Confederación de la Diáspora Peruana / Responsable de Difusión: CHMS

CdMx, México á Lunes 3 de Marzo del 2025.