Rally PEX Extraordinario
Sábado 11 de Agosto del 2012
De la Agenda Social a la Agenda Política Compartida y Solidaria
Imbuidos en filosofía, historia, arte, cultura, economía y sociedad comunes nosotros los actores y los derechos de los peruanos en el exterior (PEX), estamos ya en la agenda pública nacional peruana. Los procesos de la formulación, diseño é implementación de las políticas públicas integrales que requerimos en una sóla ley orgánica, pasa primero por estrategias jurídicas, culturales y políticas, de igualdad de trato y de oportunidades ciudadanas, de acciones positivas y progresivas con estándares de exigibilidad y de justiciabilidad conforme a los derechos universales que protegen a nuestras comunidades como sujetos de derechos colectivos.
A un mes de la convocatoria para reactivar los consejos de consulta como herramienta laboral en las jurisdicciones consulares y dada la buena intención de la Nota de Prensa Nº 479– PCM del 20 de Agosto, el recién designado Presidente del Consejo de Ministros se presenta ante el Parlamento en cumplimiento del artículo 130 de la Constitución Política del Perú, que señala que dicha presentación debe hacerse dentro de los 30 días de haber asumido las funciones_Jiménez Mayor, quien dijo que el Gabinete Ministerial que preside trabajará en diez campos de acción centrales: Seguridad ciudadana y defensa nacional; Conflictos Sociales; Política con industrias extractivas; Mejora de la Gestión Pública; la Reforma Educativa; Inversión, producción e innovación; Descentralización; Lucha contra la corrupción; Cierre de brechas sociales y defensa en el Perú así como en el último lugar de la lista, la Ayuda a los peruanos en el exterior. Suponiendo que esto quiere decir que, ya hay algún avance en la sensibilidad y visibilidad que hemos logrado obtener al colocar el tema de los PEX en la agenda nacional, a través de gestiones, opiniones y presencias personales desde diversos foros, memoriales, iniciativas y el marco de los proyectos de ley ofrecidos desde diversos congresistas y partidos, sería importante estar presentes en todos los espacios públicos posibles, para hablar en primera voz sobre nuestras situaciones, estados ó balances de la vida en el exterior y de nuestra mirada hacia nuestro país, en ánimo de contribuir a la mejora de nuestro país. En este caso se presenta una vacancia que cubrir y qué aportar a la invitación de la Cancillería para colaborar con un diálogo amistoso con el servicio público de la gestoría internacional de los consulados, en los llamados espacios de Consejos de Consulta de los PEX. (Tomado del Mensaje a la Comunidad Peruana en México, del 22 de Agosto_RallyPEX 12-2012 “Actoría Social para ayudar a los Consulados: Setiembre”, ver www.perualliance.blogspot.com)
Presentamos el documento que se esta enviando a las comunidades de extranjeros residentes y que por sí solo se explica, como una contribución para reunirnos sistemáticamente y compartir los trabajos, enriquecer las luchas en pos de los derechos colectivos que nos asisten, y obtener las viabilidades políticas correspondientes en nuestras naciones al tiempo que abrimos un espacio de trabajo conjunto para compartir las experiencias y conocimientos necesarios para privilegiar la estancia armoniosa y positiva en la nación que nos hospeda, presentandonos como las embajadas vivas que somos las comunidades extraterritoriales.
Proyecto para reconocer é integrar a las Comunidades Extraterritoriales
en México
Radicados en la República Mexicana habemos aproximadamente un millón de residentes permanentes ó en condición de visitantes inmigrantes, ostentando una nacionalidad originaria de extranjeros.
De las nacionalidades afines por la lengua, historia, consaguinidad y tradiciones ancestrales, así como por ser los propietarios originales de la masa continental desde hace mas de diez mil años por lo menos, los latinoamericanos compartimos especialmente visiones y sueños comunes. La dignidad intangible, indispensable, sin necesidad de gradación, condicionamiento ó sustituibilidad, es intrínseca de nuestros pueblos y radica en la naturaleza de nosotros mismos, como seres humanos y sujetos de respeto y de protección por los instrumentos jurídicos de derechos humanos internacionales, sin demérito de los contextos acompañantes como los convencionalismos del derecho nacional o consensos de mayorías por autonomía de voluntades. La naturaleza humana en acto ó en potencia es de sí, ética y tendencial hacia su vocación por la perfección.
Por esto nos consideramos hermanos, con derechos humanos. Por tal, los transeúntes de esta tierra mexicana pareciendo obvio, compartimos el derecho a no ser discriminados, denigrados, ni señalados como personas con mas ley con la que los mexicanos comparten y se defienden. Las condiciones para la ciudadanía mexicana defiende la diferencia con los extranjeros restringiendo ciertos derechos políticos de expresión, participación y hasta de libre tránsito. Respetamos las reglas de esta situación jurídica como ciudadanos extranjeros, con la capacidad de aportar al enriquecimiento social, económico y ampliar los derechos justos que merezcan nuestras comunidades sin contravenir ninguna legislación pero sin reducir las potencialidades de nuestra intervención para vincular realistamente a las ciudadanías residentes que con el tiempo conveniente hacen de esta tierra prácticamente su segunda patria y merecen derechos ampliados y justificados, como sería la búsqueda del voto extranjero.
Reconocemos también que las regulaciones como las Convenciones de Viena al respecto de las misiones diplomáticas y consulares de gestión internacional y de garantías para la legal interacción de las nacionalidades representadas en el gobierno local, no nos organizan, ni nos representan en lo específico, pero sí nos acompañan como conciudadanos nacionales, en nuestras mismas visiones de hacer de la interacción de la migración una oportunidad de vida en comunidad fraterna de beneficios mutuos.
Reconocemos que las comunidades extraterritoriales nacionales que las sociedades nuestras conforman, son embajadas vivas de cultura, de formación de binacionalidades, de experiencia y de adaptación generacional hasta en cuarto grado por lo menos, de vitalidad por las capacidades autonómicas para representarse, participar, reconocerse, estructurarse civilmente y mostrar la identidad de valores y costumbres nacionales auténticas y legítimas dentro del mosaico cultural que México ofrece.
Desde nuestros países hay caminos diferentes de trato y de protección a las comunidades, así como de servicio, mismos que perfeccionamos con nuestra demandas en lo estrictamente nacional y unilateral. Así coincidimos algunas veces en los convenios país a país, dependiendo de la intervención de nuestros representantes ó de las iniciativas propias desde el exterior ó desde las estructuras internas del sistema político del país. O desde la fuerza de la comunidad extraterritorial que México atiende.
Reconocemos también en la fuerza de nuestra solidaridad para prevenir el círculo vicioso de la migración ilegal, peligrosa y de la conciencia de preveer los riesgos en la seguridad fundamental de los nuestros paisanos ó de favorecer los intercambios saludables de las migraciones virtuosas, académicas, turísticas, educativas, especializadas, comerciales, entre otras, de conveniencia común. Pero especialmente de la posibilidad de auxiliar con nuestra opinión, consulta y servicio social para atender necesidades emergentes de los conciudadanos recien llegados.
Reconocemos por último la necesidad de contar con sociedades ordenadas, cooperativas y solidarias para bien de nuestros países y de la vida cotidiana en el país de residencia. Consideramos la necesidad de contar con sedes de representación cultural por pais ó por grupos de países para dignamente hacer la labor de vinculación de nuestras culturas de modo interno así como a la población mexicana en lo general. Para ello suponemos que las acciones de diálogo inter comunitarias rendiran frutos para construir espacios a la medida de las actividades sociales, de voluntariado y cultural deportivas ó artísticas para que sean dignamente ejercidas.
Desde los trabajos de análisis y de estudio que hemos proveido a los grupos en el exterior, de la diáspora peruana, ofrecemos los primeros pensamientos para iniciar una trabajo de fortalecimiento de ideas y de revisión de los estados y balance de situación que tienen las comunidades latinoamericanas establecidas en México, de modo que intercambiando experiencias, podamos lograr en parte los objetivos de diferente índole que el tema permite: académicos ó profesionales, sociales ó colectivos y políticos ó de acciones específicas, para mejora y desarrollo conjunto de la comunidad extraterritorial en México, así como del efecto benéfico para los países de origen representados.
Propuesta para adaptar Modelos de Trabajo en las Comunidades Mexicanas Extraterritoriales, desde la transformación de los derechos:
Desde el punto de vista de lo fáctico ó desde el trabajo que la actoría social está haciendo en diversas comunidades de residentes latinoamericanos en México, podemos tomar las experiencias para considerar lo que es posible adaptar en la transformación de los derechos:
1. Se busca el reconocimiento jurídico en los países de origen de las Comunidades Extraterritoriales como sujetos protegidos por una legislación nacional orgánica ó integral que abarque a todas las áreas de atención de la migración y defienda explícitamente los derechos colectivos con los que las legislaciones internacionales amparan a las poblaciones por su origen, étnia, lengua, tradición y sus derechos económico-social y culturales, en su mobilidad internacional.
2. Se busca la articulación de la sociedad de residentes extraterritoriales para hacer una estructura de vinculación al país de origen de lo cultural, cívico y social que aglutine los diversos proyectos sociales para el desarrollo de la propia comunidad, como pudiera ser inicialmente una sede cultural ó embajada viva, desde donde la propia comunidad administre y dirija su organización, participación y representación autogestionada, autosustentada y autonómica.
3. Se busca la institucionalización de la figura de un Ombudsman Ad Honorem de la Comunidad Extraterritorial en cada sede de jurisdicción consular ó diplomática embajada para formar una red de defensores desde la localidad de residencia internacional, para formalizar la presencia de la observación y vigilancia ciudadana.
4. Se busca la formación de un sistema de servicio social público y voluntario hacia la ciudadanización de la figura consular elegida desde los miembros de la propia comunidad local y asimilada correspondientemente al servicio de la función pública.
5. Se busca la retribución de los beneficios económicos de las remesas hacia las comunidades extraterritoriales para incidir en los proyectos sociales que salvaguarden la salud, educación, y civismo de la comunidad, fuera de los patrimonios y presupuestos que el propio estado asigne del erario a la organización de las comunidades extraterritoriales.
6. Se busca la formalización de un sólo organismo constitucionalmente autónomo que represente los intereses de las comunidades y defienda sus derechos colectivos, desde el país de origen.
7. Se busca la representación política de la ciudadanía registrada y radicada en el exterior en el número proporcional de curules congresales correspondientes según la equidad de la ciudadanía nacional en ejercicio de sus derechos políticos plenos.
8. Se busca la participación exclusiva de los ciudadanos en el exterior en el trabajo de las comunidades extraterritoriales sin mediación de contrapartes de las institucionalidades ejecutivas, llamadas secretarías ó ministerios de relaciones exteriores, representaciones comerciales ó religiosas, ni nacionales voluntarios que desde el territorio intermedien en las luchas legítimas desde el exterior, por la naturaleza binacional de las experiencias y la multiculturalidad de los conocimientos necesarios de soporte.
9. Se busca la legalización del círculo virtuoso de las migraciones como pivote de desarrollo de las comunidades extraterritoriales con el consecuente derecho al voto extranjero, a la inclusión, a la no discriminación en su origen ó en su destino, bajo un mínimo riesgo humano como retornado, en tránsito ó residente permanente.
10. Se busca la legitimación de la lucha social con proyecto desde el exterior, como dirigida al proyecto político inevitable de la fuerza de la migración en salvaguarda de las ciudadanías é identidades nacionales.
Nota: México como otros países, regulan y condicionan la participación democrática de las ciudadanías del exterior y es sólo bajo un tratamiento específico_pero no preferente sobre el resto de la población_es que puede manejar el orden público de dicha intervención ciudadana extraterritorial. La contribución simultánea de la internacionalidad latinoamericana puede sintonizarse en un proyecto transversal homólogo ó afín al de las Comunidades Extraterritoriales, aquí proveido.
México DF, Sábado 11 de Agosto del 2012.
Alianza Peruana de Cooperación
Carmen Haydeé Matos
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